Se entiende por
firmamento la bóveda celeste en que se encuentran aparentemente los
astros.
En tiempos remotos los científicos creían que las
estrellas estaban fijas en la bóveda celeste, por lo que se llamó
firmamento a este conjunto “firme”.
En el sistema
geocéntrico de
Claudio Ptolomeo (año II de nuestra era), la “esfera de las estrellas fijas” constituía la cáscara externa del
Universo, en cuyo centro se encontraba la
Tierra. La idea de “fijas o firmes” continuó con
Copérnico y
Kepler hasta que finalmente, en el
siglo XVIII, se la desechó gracias a los trabajos de
Edmundo Halley.